Cuando decides ofrecer al mundo todo eso que llevas dentro y que tan bien se te da hacer, una de las primeras cosas que aprendes es que necesitas estar siempre presente para tu público.
Necesitas conseguir llegar a tu cliente ideal y una de las mejores formas de hacerlo es crear contenido.
Lo tienes claro, así que te lanzas llena de alborozo y creas un blog. Y después… ¿qué?, ¿sobre qué escribes?, ¿de qué hablas en tus redes sociales? Porque a ti te encanta lo que haces, pero… la verdad es que no se te ocurre ningún tema.
Te cuento un secreto (que, por cierto, me costó bastante entender y no porque no me lo dijeran):
No es necesario que estés creando contenido de la nada continuamente.
Puedes inspirarte en lo que publican otras compañeras (ojito, que inspirarte no es copiar), coger ideas de conversaciones que tengas, ver de qué habla tu competencia con su público, reciclar contenido que hayas creado antes, compartir contenido de otras personas…
Y para hacerlo puedes usar la herramienta que te traigo hoy.
Este post lo he creado combinando varios de los elementos de los que te hablaba: es la respuesta a una de mis clientas y, a la vez, está tomado de las clases de una de mis mentoras.
Hoy te cuento cómo utilizar Google Alerts.